Está claro que el hecho de predicar con la labor de divulgación científica exige saber cuáles son los diferentes tipos de fuentes y estudios de los que se suelen extraer todo tipo de conclusiones acerca de cualquier variable. En realidad es saber interpretar los resultados, más que saber diferenciar los tipos de estudios que existen, aunque considero que el hecho de conocerlos facilita la consiguiente interpretación de los mismos. Así pues, vamos a conocerlos en orden creciente de rigurosidad:

• 1- Por un lado, tenemos los denominados estudios epidemiológicos, también comunmente conocidos como estudios observacionales. Este tipo de estudios analizan una serie de datos concretos, para su posterior análisis y finalmente determinar si existe o no algún tipo de correlación entre las variables objeto de estudio. Sin embargo, este tipo de estudios plantea un problema que reside en la propia naturaleza del estudio; y es que correlación no implica causalidad. Quédense bien con esa frase. El hecho de que dos o más variables estén relacionadas no implica la consiguiente suposición de que estén asociadas de tal manera que la una influya sobre la otra. Es decir, puede que existan otros muchísimos factores (que incluso pueden ser desconocidos para nosotros) que sean los realmente responsables del comportamiento de una variable en concreto. Estos otros muchos factores son los que se conocen como "Variables de confusión". Por tanto, se puede decir que los estudios epidemiológicos u observacionales no son los más eficaces a la hora de sacar una conclusión con respecto al comportamiento de una variable, ya que existen multitud de factores que pueden influir o incluso ser los responsables de dicho comportamiento, aunque como todo en la vida, si están bien realizados y las condiciones son buenas, nos puede servir en un momento determinado para descartar la posible correlación que pudiera existir entre dos variables.
• 2- Por otro lado tenemos los estudios de intervención, también conocidos como ensayos clínicos, en los que se modifica una de las variables para ver si la otra varía en función de la que ha sido modificada. Es decir, se modifica una de las variables de forma intencionada con la finalidad de ver si la otra variable objeto de estudio experimenta un cambio en su comportamiento, y en qué medida lo experimenta. Los ensayos clínicos son estudios mucho más rigurosos que los estudios observacionales, puesto que aquí si que se puede asociar correlación y causalidad, pudiendo establecer de forma más segura (nunca de forma total) una conclusión concreta. 
• 3- Por último, hay que mencionar a las conocidas revisiones sistemáticas. Son recopilaciones de estudios ya realizados y contrastados, valorados como buenos y que pretenden analizar de forma más concreta y específica los resultados obtenidos. Revisiones sistemáticas existen de muchos tipos, y en relación tanto con los estudios observacionales como con los estudios de intervención. Las más conocidas, son los denominados "metaanálisis". Podemos decir que las revisiones sistemáticas son la herramienta más "fiable" a partir de la cual podemos sacar conclusiones acerca de la influencia y comportamiento entre determinadas variables, puesto que lo que hacen es revisar, analizar y contrastar los resultados obtenidos a partir de estudios anteriormente realizados y categorizados como buenos, por lo que la conclusión sacada a partir de ellas puede ser más rigurosa.

Siendo estos los principales tipos de estudio en los que me voy a basar a la hora de comentar cualquier aspecto relacionado con la nutrición humana es importante la comprensión de la rigurosidad que nos presta cada uno de ellos, para no valorar toda la información obtenida de igual forma, sino sabiendo priorizar, segmentar y analizar dicha información de forma que nos sea útli a la hora de sacar una conclusión no errónea. Ni que decir tiene que no son de fiar aquellos artículos o estudios, reflejados normalmente en páginas de prensa publicitaria o en la promoción de algún producto en especial, ya que están casi siempre dirigidos por profesionales del marketing. Suelen seleccionarse estudios muy concretos y puntuales, cuya información es muy escasa y poco fiable (normalmente estudios observacionales de baja calidad) de los cuales escogen la información que necesitan, tergiversando la interpretación de los datos para obtener un beneficio comprensivo y logístico por parte del lector/oyente/comprador de sus productos. Así que bueno, cada uno puede escoger la información que necesite de la fuente que considere necesaria, pero yo tengo claro que existen una cantidad importante de personas que se dedican a utilizar las herramientas con las que la ciencia trabaja para avanzar con el fin de obtener algún beneficio (generalmente económico, puesto que la información y conclusiones que dan acercan al público hacia la venta de su producto), ocasionando de rebote una confusión tremenda entre la población de qué es lo bueno y qué es lo malo para su salud (los científicos o divulgadores decimos una cosa, en la TV sale otra y esto deriva en reflexiones así por parte de la gente → -"¿A quién le hacemos caso?" - "No se puede comer de nada, nos van envenenar..."). 

Quédense con lo realmente importante de toda esta parrafada que está escrita: a la hora de buscar información acerca de cualquier tipo de cosa que tenga que ver con la ciencia (en este caso es la Nutrición Humana) les recomiendo que visiten sitios que sean de confianza desde el punto de vista científico. Me refiero a bases de datos científicas, que ofrezcan unos estudios más o menos rigurosos de los que podamos extraer conclusiones más o menos fiables en función de lo que estemos intentando analizar y el tipo de estudio que estemos utilizando. Evitad la información alimentaria que aparece en los medios televisivos, revistas baratas y páginas de prensa poco interesantes, casi con total seguridad son noticias que están respaldadas y financiadas por alguna entidad a la que le interesa que se promocionen sus productos.

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Comentario por Manuel

La verdad que es cierto que a veces nos dejamos llevar por "consejos" nutricionales que son más interesados que realistas y beneficiosos, ya que en la mayoría de los casos sirven a las empresas para que sus productos sean vistos con buena cara o al menos no se hable mal de las repercusiones de sus productos en la salud. Es de agradecer este tipo de blogs sin ánimo de lucro que nos abre los ojos y nos aporta la información necesaria para tener unos hábitos de comidas saludables. Enhorabuena!!!

Esta entra fué posteada por Salud, Ciencia y Divulgacion on 2015-12-26