La malnutrición se antagoniza en el mundo entero


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El comer es una necesidad primaria. Pocas conductas son tan necesarias e imprescindibles en nuestro día a día como el comer. Lo hacemos varias veces al día, unos más que otros y de diferente forma, pero todos los días, una y otra vez. Tiene sentido entonces, llegar a pensar que la forma en la que nos alimentamos pueda ser sumamente importante, más incluso de lo que quizás pensemos. Porque sabemos que hay alimentos buenos, y alimentos menos buenos. Sabemos que unos alimentos nos ayudan a mantener un buen estado de salud, previniendo un largo etcétera de enfermedades crónicas no transmisibles, y que hay otra serie de alimentos que en cambio favorecen su desarrllo y, por tanto, inducen un peor estado de salud. Seamos realistas, no escondamos el bulto.

 

La situación actual es grave, muy grave. Y no es cuestión de ser alarmistas o radicales porque sí. Mirando la infinidad de encuestas de población que se están realizando por parte de los múltiples organismos responsables, tanto a nivel nacional como internacional y mundial, la cosa no está como para no ser radicales. Y sí, también es muy común escudarse en una postura que nos permita excusarnos de nuestros malos hábitos, sobretodo con los más pequeños. Precisamente es aquí donde hay que trabajar, inculcar, enseñar, educar, prevenir. No seamos hipócritas.

 

Fuente

 

Las personas no nos estamos muriendo, nos estamos matando”. Frase magistral de un amigo y compañero de profesión. Y no puedo estar más de acuerdo.

 

Según un informe reciente de la OMS 1´9 billones de personas adultas tienen problemas de sobrepeso, y de ellas, más de 600 millones de personas padecen obesidad. Y por ende, también acarrearán con algunas de las demás patologías asociadas al síndrome metabólico, más que comunes entre toda la población adulta (diabetes, hipertensión, dislipemias...que van en aumento, y su incidencia es devastadora: 1, 2). Se dice rápido, pero duele. Y todo por malas conductas alimentarias, de las que no podemos sentirnos totalmente responsables como consumidores, quizás por nuestra inconsciencia a la hora de escoger y comer (aunque podemos trabajar en ello, y mejorar). Tenemos el poder para cambiar la situación, vamos a hacerlo.

 

Concretamente, en nuestro país, los sondeos científicos dejan entrever más de lo mismo. Este análisis del estudio ANIBES concluye literalmente: “More than half of Spanish population has weight excess and cardiometabolic risk”, que viene a decir que más de la mitad de la población española presenta exceso de peso y, consecuentemente, riesgo cardiovascular y metabólico.

 

La otra cara de la moneda, el antagonismo, se deja ver con las cifras de malnutrición por defecto de nutrientes, por falta de energía. Según la OMS, alrededor de 462 millones de personas presentan bajopeso y problemas asociados a la falta de energía y nutrientes.

 

Este es el cuadro que resume nuestra situación social mundial. Gran parte del mundo entero se muere (o mejor dicho, se mata) por exceso, de opulencia, mientras que otra parte se muere de escasez. Esto es un fracaso como sociedad, y estamos siendo testigos de la peor de las estampas de todos los tiempos (aunque es probable que esto vaya a más, si no actuamos ya). Es importante que caigamos en la cuenta de que la situación actual nos compromete a hacer un cambio. Un cambio que puede iniciarse con introducir nuevos hábitos de vida (hacer deporte, planificar un menú semanal orientativo y en base a ello, hacer la compra de forma más consciente y responsable, exponerse de forma responsable al sol, sociabilizarse de forma saludable...). Y es normal que al principio no sepamos cómo hacerlo, o hasta que punto. No te preocupes, lo importante ya lo has hecho, que es decidir que quieres cambiar. Hay profesionales sanitarios que pueden ayudarte a iniciar y mantener ese cambio (psicólogos, terapeutas ocupacionales, entrenadores personales, Dietistas-Nutricionistas...).

La autocomplacencia no sirve para nada, pero en cualquier caso, el reconocer que queremos ser parte del cambio e ir hacia él, es un paso. Siéntete capaz, lo eres. Siempre pienso en lo que decía Ghandi...

 

Nosotros tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo”

 

 

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